Getting your Trinity Audio player ready...
|

El grupo vocal salvadoreño Opus 503 ha marcado un antes y un después en la historia cultural de El Salvador, al convertirse en los primeros artistas salvadoreños en presentarse en China, durante su gira internacional “Corazón de Añil”, realizada en septiembre de 2025.
Como parte de esta gira, el trío llevó su propuesta musical por Panamá, China, Corea del Sur y Japón, llevando la riqueza del repertorio centroamericano a escenarios donde nunca antes se había escuchado la música salvadoreña en vivo. Una de las presentaciones más emblemáticas se dio en Beijing, China, el 12 de septiembre, durante el concierto “Centroamérica canta”, en conmemoración de la independencia centroamericana.
El evento fue organizado en conjunto por las embajadas de El Salvador, Costa Rica, Honduras y Nicaragua en China, y contó con la presencia de los embajadores de esos países, así como de miembros de la comunidad centroamericana residente en Beijing. También asistió el director de la Cancillería china para Asuntos Latinoamericanos, Zhang Run.
Opus 503 abrió el concierto con la canción “Centroamérica canta” del compositor salvadoreño Mario Ancalmo, interpretando además piezas emblemáticas como Luna liberiana, El bananero, Nicaragua mía, El tambito y El Carbonero. Uno de los momentos más emotivos fue su interpretación del Himno Nacional de El Salvador, acompañados al piano por la reconocida pianista Claudia Yang, directora del Silk Road International Culture Exchange Center.

Este histórico logro fue posible gracias al respaldo institucional de la Cancillería de El Salvador, que impulsó la proyección del talento nacional en Asia. El embajador salvadoreño en China, Luis Oswaldo López jugó un papel clave en la organización del evento, consolidando una importante plataforma de visibilidad cultural para el país.
La gira no pasó desapercibida para medios locales. En la ciudad de Chongqing, China, la prensa destacó que la presentación de Opus 503 “encendió el intercambio cultural entre China y El Salvador”, describiendo su música como “llena de energía y encanto latino” que conectó con el público.
Con “Corazón de Añil”, Opus 503 no solo celebró la hermandad centroamericana en tierras lejanas, sino que también hizo historia, llevando por primera vez la voz de El Salvador y la región a rincones del mundo donde nunca antes había llegado un eco de su música.